lunes, marzo 02, 2009

Mi adorado Juan (Jerónimo Mihura, 1950)

Aunque comúnmente se recuerda el teatro como la aportación más importante de Miguel Mihura, el madrileño también dejó su huella aportando varios guiones cinematográficos originales. Menos conocida es la labor de su hermano, Jerónimo Mihura, bien por incendios y diversos desastres en la cinemateca española, bien por la magra memoria cultural de críticos y autoridades. Así que las ocasiones para disfrutar un arte tan singular son cada vez más raras. Aprovechémoslas.

Mi adorado Juan es una estrafalaria, tierna y ácida comedia contra la ética del trabajo. El doctor Palacios refleja a las mil maravillas la imagen sempiterna del científico visto desde el humanista "de letras": un viudo desabrido y solitario que se consagra a investigaciones peligrosas en el laboratorio. En concreto, este extraño etólogo y biólogo se propone suprimir nda menos que la necesidad de dormir en los seres humanos, un propósito que naturalmente escandaliza a los bohemios y sabios de portal liderados por Juan, el antiguo médico que abandona la profesión por escrúpulos humanistas y que ahora se dedica a ajercer de benefactor ocasional en un barrio con salida al mar. Juán es una especie de prototipo vanguardista a medio camino entre el catolicismo y el anarquismo español anticientífico ("Que ejerzan otros"). No sólo desarrolla un epicureísmo castizo que le pone a salvo de las tentaciones modernas, desde el lavavajillas a los postres sofisticados, sino que incluso elimina la necesidad de dinero, sustituyendo las relaciones objetivantes de la ciencia y de la sociedad del trabajo por el librepensamiento de café ("Los indios no tienen hígado") y la reciprocidad voluntaria en un mundo de personas adorables. Juan radica en el barrio, no en el mundo, la ciudad o la nación. Un barrio de escalas y tiempos manejables que nos invita, sobre todo, a detenernos: "Y siento la satisfacción inmensa de quedarme, de no moverme de estarme quieto donde nací".

En definitivas cuentas, una obra cuestionadora de la propiedad, la familia burguesa, la razón científica, la ética del trabajo, la privación de sueño y algunas cosas más, rodada y estrenada en medio del franquismo.



Juán: "Lo que nos gusta a las buenas personas es dormir".

1 comentario:

Anónimo dijo...

como estas? su espacio online es muy bueno,es la tercera vez que hay visitado su pagina, muy informativo!
abrazo