Ésta es la adaptación cinematográfica de un poema de Antonio Machado, La tierra de Alvargonzalez, incluído en Campos de Castilla, un acontecimiento cultural singular teniendo en cuenta que se trata de la primera película española que adapta una obra del poeta. Quizás para suavizar la negra descripción que hace Machado, de esa España que escucha detrás de las puertas y se desangra en conflictos intestinos, la película incluye el siguiente prólogo exculpatorio:

Ruiz Castillo aborda aquí una adaptación bastante fidedigna, naturalista y estéticamente enfática, siguiendo el canon dramático de la época. La historia trata de una maldición familiar, símbolo de la contienda entre mala y buena sangre y, quizás, remoto reflejo psicológico de las "dos Españas", y acaso de la tercera (a través del indiano que retorna a casa, interpretado por Fernando Rey). Una maldición, por cierto, urdida por la inteligencia femenina (personaje interpretado por Maruchi Fresno) en permanente contraste con el otro modelo de mujer (María Jesús Valdés) amante y compasivo.